lunes, 14 de septiembre de 2015

¡Ya soy mamá!

¡ Hola a tod@s!

Como ya la mayoría sabe por mis redes sociales, el 12 de agosto nació mi bebé. Voy a intentar resumir como fue todo en base a las preguntas que me suelen hacer.

Es un niño (yo no quise conocer el sexo hasta que naciera) y se llama Darío. Pesó 3,200kg y midió 50 cm. El parto fue natural y sin epidural, rápido y fácil. 


Comenzó la noche anterior con un dolor tipo cólico nefrítico, vómitos, fatiga y pérdida de líquido que en principio pensaba que era pis... Acudí a urgencias por si acaso fuera líquido amniótico y así fue, tras explorarme comprobaron que había roto la bolsa y me pusieron monitores durante unas dos horas. Me comentaron que lo normal es que una vez rota la bolsa, el parto comience, y que si en las siguientes 24 horas no era sí, habría que provocarlo. Me dieron la opción de ir para casa a esperar que todo ocurriera, y eso hice.

Pasé una buena noche, sin dolor y muy tranquila. A la mañana siguiente, comenzó un dolor leve muy similar a los días previos a la menstruación. Ese dolor se fue incrementando hasta convertirse en muy intenso. Caminaba por toda la casa, utilicé la famosa pelota suiza para dilatar y el único alivio fue meterme bajo la ducha con agua caliente. Cuando no pude aguantar más le dije a mi pareja que me llevara al hospital. El trayecto en coche fue muy incómodo...

Una vez en el hospital, me hicieron un tacto y me dijeron que estaba totalmente dilatada, que iba directamente al paritorio. Y allí comenzó el expulsivo. Pasé las contracciones de pie, con las manos apoyadas en una cama y con mi pareja acariciándome y cogiéndome las manos cuando venían los dolores. Luego llegaron las ganas de empujar, me ofrecieron un espejo para que viera cómo asomaba la cabecita. Al cabo de poco tiempo y tras los esfuerzos salió el niño. Le arrebaté el bebé a la matrona diciendo: ¡mi bebé! Y comprobé que era un niño. No puedo explicar con palabras la sensación de tener a mi cachorro encima, calentito, húmedo y lleno de vida.


Y así fue como comenzó mi vida de mamá de un niño guapísimo y muy bueno. Casi puedo hacer mi vida normal de antes, únicamente interrumpida por las veces que pide comer, ya que al ser lactancia materna exclusiva, hace muchas tomas. En cuanto a este tema, al principio tuve grietas dolorosas en los pezones, pero con mucha paciencia y corrigiendo la posición de la boca del niño en cada toma se solucionó. 

También suelen comentarme que me he quedado igual que antes del embarazo, es cierto, unos 10 días después tenía el mismo cuerpo que antes, creo que la lactancia ayuda mucho a esto. 


Sólo me queda agradecer las muestras de cariño, las felicitaciones y los regalos. No me queda duda de que mi bebé va a ser un niño queridísimo. Soy muy feliz:)

En cuanto al blog, iré retomando la actividad poco a poco, en los ratitos que me deje el peque. Obviamente, trataré más temas relacionados con la maternidad.

6 comentarios:

  1. Enhorabuena!! Que disfrutéis muchísimo de Darío...aunque suene a tópico es cierto que crecen muy deprisa!
    BESOS!

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  2. muchas felicidades!!!

    que entrada mas bonita, tierna, emotiva y bien explicada

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  3. Mi niña guapísima, muchas felicidades, me alegro muchísimo que todo fuera tan bien y que Darío sea tan bueno como su mami ejejje les deseo todo lo mejor y que disfrutes mucho de él que no lo dudo. Un beso y abrazo fuerte mi querida Vicky <3 <3 <3

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  4. Oh, enhorabuena por ese niño hermoso que tienes¡¡¡
    Dario es un nombre muy bonito. Ahora a disfrutar del pequeño.
    Un beso.

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  5. Muchísimas felicidades preciosa!!! Eres toda una campeona :)
    Me alegro mucho que todo fuera tan rápido y que fotos nena, me encantan! Que emoción de verdad.

    Un besote muy fuerte y otro para Darío.

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